Boomerang

El greenwashing (lavado verde) es omnipresente en la comunicación. Muchas empresas intentan “limpiarse” de todas sospechas utilizando un marketing vicioso: hacer creer cosas que no existen, o intentar convencer de que las acciones anodinas son esenciales, cuando en verdad los temas serios no están siendo abordados. La imagen deplorable del desarrollo sostenible viene de esta sobre explotación perniciosa de los servicios de marketing falaces. ¿Y si ponemos nuestra inteligencia a crear soluciones bellas, en lugar de “maquillar” las feas realidades para simular que son bellas? ¡Nuestros Consumidores son educados, inteligentes y fácilmente detectan nuestras mentiras que regresan a nosotros como bombas!

Pérdida de poder

Las empresas han estado habituadas a decir aquello que ellas querían y como ellas lo querían: era su palabra la que tenía autoridad. Las marcas se basan en actos de fe: lo creemos sin saber. Hoy por hoy, la sociedad civil ha tomado el poder y sale a la búsqueda de aquello que las empresas callan o disfrazan. La actualización de la información escondida puede ser una auténtica pena de muerte para nuestros productos, nuestra reputación o nuestras marcas. El poder de la comunicación ya no pertenece más a las empresas. Este poder pertenece a la inmensidad anónima de “alertadores”, como a no importa cuál de nuestros Clientes.