Vida del producto
Responsabilidad de por vida
Se trata, de cierta manera, del “post-venta” extendido de nuestro producto, desde el primer día de su utilización hasta su reciclado. Nuestra responsabilidad consiste en desarrollar una organización tal que permita este acompañamiento.
Un juego que se juega de a dos
Si nosotros logramos desarrollar y explotar un “buen” producto en materia de desarrollo sostenible, pero nuestros Clientes lo utilizan mal, estamos corriendo el riesgo de que todo ello no sirva de nada. De aquí en más, entramos en un juego que se juega de a dos: nosotros hemos recorrido una parte del camino, nuestros Clientes recorrerán la parte restante. Nosotros debemos formar a nuestros Comerciales para que ellos puedan educar y acompañar a nuestros Clientes en una gestión óptima: consumir menos y mejor, reducir los “mantenimientos” y alargar la vida del producto. ¿Para cuándo un “permiso de compra”, un examen para saber si nuestros Clientes están preparados para utilizar nuestro producto…?
Pregunta clave
¿Cómo sensibilizar a los Clientes para ayudarlos a optimizar el uso del producto?