Omni fluidez

Tradicionalmente, compartimos ciertos temas con nuestros Colaboradores, con el fin de poder realizarlos conjuntamente. En cambio hoy, las empresas competentes co-definen las estrategias y los objetivos, cosa que antiguamente era exclusiva competencia de una minoría oligárquica. Nuestro “compartir” se extiende a las estrategias, los valores, las decisiones y, por supuesto, las ideas de la empresa, los objetivos, los medios, las dificultades y los éxitos, con tal de acrecentar la motivación y las ganas.

Co-municar

El sentido etimológico de comunicar es “intercambiar juntos”, es decir, compartir las cosas comunes. La retención y posesión de información ya no es sinónimo de poder, sino de encerramiento cuasi esclerótico: a la inversa, el compartir los temas permite el enriquecimiento de las decisiones. Se trata de definir con inteligencia los temas a compartir, y el grado de libertad. No es cuestión de organizar una cacofonía, sino más bien de desarrollar una polifonía. Hacemos la diferencia entre en intercambio de opiniones en la fase de estudio, y la toma de decisión: el compartir es la recolección de las ideas, mientras que la decisión es el fruto de esa cosecha. Pero la decisión es compartida. La comunicación interna se sitúa por encima de la cadena de valores de la empresa, es la herramienta por excelencia de la economía cooperativa.

Pregunta clave

¿Cuáles son los temas y los límites de lo que se puede compartir?